La causa que investiga presuntas irregularidades en torno a la muerte de Diego Armando Maradona sumó un nuevo capítulo luego de que el Juzgado de Garantías N.º 4 de San Isidro rechazara detener a la exjueza Julieta Makintach. La resolución, firmada por el juez Esteban Eduardo Rossignoli, determinó que la exmagistrada continúe el proceso en libertad, aunque bajo medidas estrictas que buscan evitar cualquier interferencia en la investigación.
El pedido de detención había sido impulsado por Dalma y Gianinna Maradona, quienes, a través de sus abogados, sostuvieron que Makintach representaba un riesgo procesal significativo. Según la querella, la exfuncionaria habría desplegado conductas que podrían afectar la reconstrucción de los hechos y el testimonio de diversos protagonistas del expediente. El planteo buscaba impedir que tuviera margen para influir en testigos o manipular pruebas en medio de una causa altamente sensible para el país.
Pese a la insistencia de la querella, el juez desestimó la solicitud al considerar que la privación de la libertad no resultaba necesaria en esta instancia. En cambio, impuso a Makintach la prohibición estricta de mantener contacto con testigos que participaron en el jury que terminó en su destitución. Dicha medida apunta a resguardar la continuidad del proceso y evitar cualquier episodio que ponga en riesgo la investigación.
La exjueza fue removida de su cargo días atrás luego de que saliera a la luz que había filmado un documental clandestino sobre la muerte de Maradona mientras el expediente aún estaba en trámite. Ese hecho reavivó cuestionamientos sobre su comportamiento profesional y derivó en una evaluación crítica de su rol dentro de la causa.
Los abogados de las hijas del “Diez”, Fernando Burlando y Fabián Améndola, sostuvieron en su presentación que Makintach habría desarrollado un “patrón reiterado” de hostigamiento hacia testigos clave. Entre los episodios mencionados figuran presuntos mensajes intimidatorios enviados a la policía Malen Tattí Romero, la intención de influir en el testimonio de la médica María Eva Soledad Pereyra y un cruce agresivo con una periodista tras declarar en el jury.
A pesar de la gravedad de estas acusaciones, la Justicia consideró que la aplicación de medidas restrictivas era suficiente en esta etapa. La postura coincidió con la opinión de Rodolfo Baqué, uno de los abogados que impulsó el jury, quien sostuvo que la detención no era pertinente por ahora.
La defensa de Makintach también había solicitado la nulidad del proceso que se sigue en su contra, un planteo que fue rechazado en la misma resolución. Así, la exjueza deberá afrontar el avance del expediente con las limitaciones impuestas y sin margen para intervenir en la dinámica de quienes ya declararon.
El caso seguirá desarrollándose en los próximos meses, con la expectativa de que surjan nuevos elementos que permitan clarificar la actuación de la exmagistrada dentro de un proceso judicial que continúa generando repercusiones. A casi cuatro años de la muerte de Maradona, cada decisión vuelve a instalar el debate público y a evidenciar la complejidad de una causa que aún no encuentra su cierre definitivo.