Con la mirada puesta en la multitudinaria Feria del Milagro, que se desarrollará del 11 al 15 de septiembre en la ciudad de Salta, el municipio activó esta semana las preinscripciones digitales para ocupar un lugar en los puestos callejeros. Pero junto a la convocatoria llegó también una advertencia clara por parte de las autoridades: el cumplimiento de las normas sanitarias será condición excluyente para poder trabajar, especialmente para los feriantes vinculados al rubro gastronómico.
Esteban Carral Cook, secretario de Espacios Públicos de la Municipalidad, fue enfático al remarcar que se mantendrán los controles habituales y que cualquier incumplimiento en materia de higiene o seguridad alimentaria derivará en el decomiso inmediato de los productos. “Acá no se puede jugar con la salud de la gente. Si se detecta una irregularidad, se decomisa la comida en el acto”, señaló el funcionario.
La medida se enmarca dentro de los operativos habituales que realiza el municipio para controlar la venta de alimentos en la vía pública, una actividad que cobra especial protagonismo durante fechas claves como la Fiesta del Milagro, cuando miles de peregrinos llegan desde distintos puntos de la provincia —e incluso de otras regiones del país— para participar de las celebraciones religiosas.
Uno de los principales requisitos para quienes deseen vender comida durante esos días es contar con el carnet de manipulación de alimentos al día. Este documento, obligatorio para todos los trabajadores del sector, acredita que la persona recibió capacitación sobre buenas prácticas higiénicas y de conservación de alimentos.
“El carnet es como la licencia de conducir. No te da derecho a hacer lo que quieras: si manejás en contramano, igual te multan. Acá es lo mismo: tener el carnet no te habilita a incumplir las normas”, graficó Carral Cook, al referirse a la necesidad de respetar los protocolos vigentes.
Desde el área de Espacios Públicos informaron que actualmente hay cerca de mil carnets listos para ser retirados por quienes ya realizaron el curso gratuito, lo que evidencia cierto desinterés o desconocimiento por parte de algunos feriantes. “El trámite es sencillo y el curso se hace sin costo, pero aún así hay gente que no lo completa o que directamente no retira el carnet una vez aprobado”, detalló el funcionario.
Además del carnet, los vendedores deberán cumplir con otras medidas esenciales, como la conservación adecuada de los alimentos, el uso de envoltorios aptos para el contacto con comida, y el respeto por la cadena de frío. En este sentido, Carral Cook fue tajante: “No podemos permitir que alguien venda milanesas que fueron cocinadas el día anterior y que quedaron toda la noche sin refrigeración. Eso representa un riesgo directo para el consumidor”.
Los controles ya están en marcha y, según se indicó, se seguirán reforzando a medida que se acerque la fecha del Milagro. En cada operativo, los inspectores evalúan el estado de los productos, las condiciones del puesto y la documentación correspondiente. Cuando se detectan irregularidades, los alimentos son inmediatamente decomisados y descartados, sin posibilidad de recuperarlos.
Otro punto clave tiene que ver con el uso de garrafas en los puestos de comida. Si bien su utilización está permitida, sólo pueden emplearse en caso de contar con una conexión segura y aprobada por Bomberos. También es obligatorio que la garrafa esté vigente y en buen estado.
“Lo que más nos preocupa no es la garrafa en sí, sino los que hacen fuego directamente en la calle, con brazas en el piso. En esta época del año, con el viento seco y el calor, un descuido puede desatar un incendio que no podamos controlar”, advirtió Carral Cook.
En años anteriores, se registraron varios incidentes relacionados con el uso inadecuado de fuentes de calor en espacios públicos, por lo que esta vez las autoridades buscan adelantarse a posibles emergencias. Incluso se evalúa la implementación de un protocolo especial con participación de Bomberos, Defensa Civil y agentes de Control Municipal durante las jornadas más intensas de la feria.
Además del control sanitario, desde la Municipalidad se trabaja en el ordenamiento general del espacio público durante los días del Milagro. Esto incluye la disposición de los puestos, la circulación peatonal, el acceso a servicios de emergencia y la limpieza constante de las zonas de mayor concurrencia. Todo apunta a garantizar una experiencia segura tanto para los feriantes como para los visitantes.
Se espera que este año la Feria del Milagro tenga una asistencia masiva, similar o incluso superior a la de ediciones anteriores. Por eso, las autoridades insisten en que no se puede dejar nada librado al azar.
“Queremos que todos puedan trabajar, pero de manera responsable. Sabemos que para muchos este evento es una oportunidad importante para generar ingresos, pero eso no puede ir en contra de la salud de los vecinos ni del orden en la ciudad”, subrayó Carral Cook.
Las preinscripciones digitales seguirán abiertas durante los próximos días y podrán completarse a través del sitio oficial del municipio. Una vez finalizado ese proceso, se realizará la adjudicación de espacios, con prioridad para quienes hayan cumplido todos los requisitos.
La Feria del Milagro no es sólo una tradición religiosa profundamente arraigada en la cultura salteña, sino también un evento que moviliza a cientos de trabajadores informales que encuentran en esta fecha una oportunidad para ofrecer sus productos. Por eso, el control estricto de las condiciones de venta no busca castigar, sino garantizar que la actividad se desarrolle de manera segura, ordenada y en beneficio de toda la comunidad.