Más de 2.000 familias de Rivadavia Banda Sur y La Unión continúan sin servicio eléctrico desde el fin de semana, a raíz de una falla en un transformador de la Estación La Estrella, operada por la empresa TRANSNOA. El desperfecto dejó a estas comunidades del Chaco salteño sin energía, en una zona donde las altas temperaturas y la precariedad de los servicios agravan el impacto de cualquier interrupción.
La empresa responsable del transporte de energía no cuenta con equipamiento de respaldo, por lo que se inició el traslado de un transformador desde Catamarca. Esto podría demorar varios días y extender el corte, al menos, hasta el miércoles.
La falta de luz también afecta directamente la provisión de agua potable, ya que muchos pozos dependen de bombas eléctricas para funcionar. Esta situación pone en jaque la vida diaria de cientos de familias que, además de soportar el calor sin ventilación ni refrigeración, ahora también tienen dificultades para acceder a agua segura.
Desde el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) se cuestionó duramente a TRANSNOA y se anticipó una denuncia penal por entorpecimiento del servicio público. También se presentará un reclamo formal ante el ENRE por el incumplimiento de las obligaciones de control y mantenimiento.
A través de un operativo de emergencia, el Gobierno de la Provincia trabaja junto a EDESA en el envío de generadores y cuadrillas para aliviar la situación en las zonas más críticas. Además, se distribuye agua embotellada y se analizan refuerzos alimentarios para las familias afectadas.
En las localidades impactadas, el malestar va en aumento. Los vecinos expresan su indignación ante una situación que se repite cada vez con mayor frecuencia. La falta de inversión y mantenimiento en el sistema de transporte eléctrico vuelve a exponer la vulnerabilidad del norte salteño frente a este tipo de fallas.
Mientras se espera que llegue el transformador de reemplazo, muchas familias del Chaco salteño siguen enfrentando días sin agua y noches sin luz. Más allá del restablecimiento del servicio, lo que se reclama es una solución de fondo para una región que, una vez más, queda a la intemperie.