Mauro Icardi ha vuelto a ser el centro de atención en el mundo del espectáculo y el deporte, no por sus logros en el fútbol, sino por la compleja relación que mantiene con su expareja, Wanda Nara, y sus hijas. En las últimas horas, el delantero del Galatasaray ha utilizado sus redes sociales para expresar su frustración y preocupación por la situación que atraviesan sus hijas, Francesca e Isabella, cuando asisten a eventos junto a su madre.
En una publicación reciente, Icardi compartió una imagen en la que se puede ver a una de sus hijas en un evento público, rodeada de adultos, con una expresión que él describe como de nerviosismo e impotencia. Acompañando la imagen, el futbolista escribió un extenso mensaje en el que denuncia que sus hijas son manipuladas y que se les impide comunicarse con él. Según sus palabras, cuando finalmente logran verlo, se sienten relajadas y disfrutan de un ambiente familiar, lejos de la presión mediática y de las tensiones que, según él, se generan en el entorno de Wanda Nara.
El mensaje de Icardi no se detiene ahí. En su descargo, acusa a su expareja de distorsionar la realidad en programas de televisión con el objetivo de figurar públicamente. Además, defiende su relación actual y asegura que, después de 11 años, ha encontrado la paz y la felicidad junto a su nueva pareja, a quien describe como una madre ejemplar tanto para sus propios hijos como para sus hijas. En este sentido, reafirma que sus hijas siempre estarán en su vida y que no tiene intención de esconderse ni de dejarse afectar por las críticas.
Este conflicto no es nuevo en la vida de Icardi y Nara. La pareja ha protagonizado múltiples escándalos mediáticos desde su separación, con acusaciones cruzadas y disputas legales que han afectado a sus hijos. En esta ocasión, el futbolista parece decidido a exponer lo que considera una injusticia, asegurando que la madre de sus hijas les impide viajar con él y que incluso ha recusado jueces para evitar que se concrete una revinculación.