Soledad Pastorutti sorprendió a sus seguidores con una revelación íntima y encantadora sobre su hija mayor, Antonia. En medio de un intercambio espontáneo en la red social X (antes Twitter), la cantante compartió cuáles son los gustos musicales de la adolescente, dejando en claro que, aunque ella es una referente indiscutida del folklore argentino, en su casa también suenan los acordes del pop internacional y las melodías melancólicas del indie alternativo.
Todo comenzó cuando una seguidora le escribió: “Ok, CONOCE A TAYLOR… pero la pregunta es… ¿CONOCÉS ALGO DE LANA DEL REY? (Sé que es música muuuy bajonera a comparación de Taylor, pero recomiendo)”. La respuesta de La Sole fue breve pero reveladora: “Sip!!! Y Anto la escucha bastante”.
Con ese comentario, Soledad dejó entrever que su hija no solo es fan de Taylor Swift, ícono global del pop y la narrativa emocional, sino también de Lana Del Rey, reconocida por sus letras introspectivas, atmósferas nostálgicas y estética cinematográfica. Esta combinación de artistas habla de una sensibilidad musical rica y diversa, que va desde lo luminoso y épico hasta lo introspectivo y poético.
De Arequito al mundo
Antonia, que recientemente celebró sus 15 años con una fiesta inolvidable en Arequito, parece tener una personalidad marcada por la curiosidad artística y la apertura a distintos géneros. Si bien creció en un hogar donde el folklore es parte del ADN familiar, también se ha nutrido de influencias contemporáneas que trascienden fronteras. La elección de Taylor y Lana como referentes musicales no solo refleja una generación conectada con el mundo, sino también una búsqueda emocional que va más allá de lo comercial.
Taylor Swift, con su capacidad para contar historias personales que resuenan globalmente, y Lana Del Rey, con su estilo introspectivo y melancólico, representan dos polos de una misma sensibilidad: la de una juventud que se permite sentir, explorar y construir su identidad a través de la música.