Tolar Grande se enfrenta a una tormenta inesperada. La empresa minera Mansfield Minera S.A. anunció el reemplazo de su proveedor de catering por Central Andino, una firma que, según denuncias, no existía legalmente hasta días después del anuncio, generando una ola de indignación y sospechas de favoritismo hacia intereses extranjeros.
Una licitación bajo la lupa
La comunidad de Tolar Grande se enteró por terceros del cambio en el servicio de catering, una decisión que afecta directamente a casi 100 familias. Según el intendente Sergio Villanueva, la licitación se manejó sin transparencia, rompiendo el diálogo que la localidad mantenía con Mansfield. “Nos sentimos traicionados. Esto no solo pone en riesgo empleos, sino que ignora nuestro derecho a ser priorizados como mano de obra local”, afirmó en una entrevista reciente.
Central Andino: ¿Un nombre de fachada?
El escándalo tomó fuerza cuando se descubrió que Central Andino, supuestamente vinculada a la multinacional Aramark, fue registrada legalmente apenas cuatro días después de la notificación del cambio. Esto levantó sospechas de que Mansfield podría estar favoreciendo a una empresa extranjera, en detrimento de los proveedores locales. La Ley de Compre Local, que promueve la contratación de servicios y mano de obra regionales, parece haber sido ignorada, según denuncian los habitantes.
El impacto en las familias de Tolar Grande
En un pueblo donde la minería es el motor económico, la incertidumbre laboral golpea duro. El nuevo proveedor planea retener solo el 60% del personal actual, dejando a decenas de trabajadores sin empleo a partir del 1 de agosto. “Es una burla a nuestras comunidades kollas, que hemos sostenido este proyecto con esfuerzo”, expresó un referente de la Comunidad Kolla, quien pidió anonimato por temor a represalias.
AOMA y UOCRA alzan la voz
Los gremios mineros no se quedaron callados. La Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) y la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) respaldaron a Tolar Grande, acusando a Mansfield de romper la confianza con los trabajadores y violar derechos laborales. “No vamos a permitir que se pisoteen los derechos de los pueblos originarios ni de los trabajadores salteños”, advirtió un delegado sindical. La tensión crece, y algunos ya comparan el conflicto con protestas mineras en Panamá.
¿Hacia un paro minero provincial?
La comunidad de Tolar Grande no descarta medidas drásticas. Voces locales advierten que, si Mansfield no rectifica su decisión, podrían organizarse manifestaciones masivas o incluso un paro minero que paralice la actividad en Salta. “No es solo por el catering, es por nuestra dignidad y el futuro de nuestra gente”, señaló un vecino durante una asamblea reciente. El precedente de protestas en otras regiones mineras de América Latina está sobre la mesa.