El Ministerio de Economía publicó este jueves nuevas resoluciones que establecen los precios mayoristas de la energía eléctrica y el gas natural para el mes de agosto. La medida, que fue detallada en el Boletín Oficial, marca un nuevo paso en el esquema de actualización de tarifas energéticas.
Aunque se trata de modificaciones moderadas, los usuarios deberán estar atentos: el impacto en las facturas rondará entre el 1,5% y el 2% en promedio. Esto se reflejará en los recibos que comenzarán a llegar en las próximas semanas.
Para la energía eléctrica, el Gobierno dispuso un incremento del 0,4% en los valores mayoristas. Si bien el porcentaje parece bajo, forma parte del plan de actualización gradual que el Ejecutivo viene implementando desde principios de año.
Según la resolución 334, el objetivo es mantener precios “lo más constantes posibles en términos reales”, en un contexto donde la inflación muestra signos de desaceleración. La intención oficial es evitar saltos abruptos en las tarifas, sin congelarlas por completo.
En el caso del gas, el panorama es un poco más complejo. El Ministerio de Economía, mediante la resolución 335, determinó una reducción del 4,04% en los valores en dólares del Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). Sin embargo, este alivio no se traducirá directamente en una baja en las boletas.
El motivo es el impacto del tipo de cambio oficial, que ha aumentado en las últimas semanas. Por eso, a pesar de que el precio del gas bajó en dólares, el costo en pesos se mantendrá relativamente estable o incluso levemente más alto.
Una de las novedades más destacadas es el ajuste en el régimen de zonas frías, que beneficia a regiones del país donde el consumo de gas es más elevado por razones climáticas.
El Gobierno elevó de 6,40% a 6,60% el recargo aplicado al precio del gas en el PIST, según se detalla en la resolución 1090. Este recargo tiene como finalidad sostener los subsidios que reciben los usuarios residenciales de estas zonas, permitiendo que paguen tarifas reducidas.
En otras palabras, quienes no viven en zonas frías ayudarán, a través de este recargo, a financiar a quienes sí lo hacen.
El efecto real de estas medidas en el bolsillo será moderado. Según fuentes oficiales, los aumentos finales oscilarán entre 1,5% y 2%. Es decir, si hoy pagás una factura de $20.000, podrías ver un aumento de entre $300 y $400.
Sin embargo, este número puede variar dependiendo del nivel de consumo, la categoría tarifaria del usuario y si reside o no en una zona beneficiada por subsidios.
Aún resta que las distribuidoras de energía y gas publiquen los cuadros tarifarios oficiales, lo que permitirá conocer con precisión cómo se aplicarán estos cambios en cada región del país.
Desde el Gobierno argumentan que estos ajustes son necesarios para evitar distorsiones en el sistema energético. El objetivo es que las tarifas reflejen, al menos parcialmente, los costos reales de producción y distribución, sin generar un salto brusco en los bolsillos de los usuarios.
La estrategia oficial busca un equilibrio: acompañar la baja inflacionaria con ajustes suaves, de forma tal que los servicios públicos no queden desfasados, pero tampoco generen un golpe económico para las familias.
Además, en un contexto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y presión fiscal, reducir subsidios sin generar conflictividad social es uno de los desafíos centrales del Ejecutivo.
Este no será el último ajuste en las tarifas de luz y gas. El Gobierno ya anticipó que continuará con el esquema de revisión mensual de precios mayoristas, lo que podría derivar en nuevos aumentos en los próximos meses, dependiendo del contexto económico y el comportamiento del dólar.
Por eso, es importante que los usuarios sigan de cerca las comunicaciones de sus distribuidoras y verifiquen si les corresponde algún tipo de beneficio o subsidio.
¿Cómo podés reducir el impacto en tu factura?
Frente a estos cambios, hay algunas acciones que podés tomar para mitigar el impacto en tu economía:
- Solicitá la segmentación energética: Verificá si estás inscripto en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
- Optimizá tu consumo: Apagá luces innecesarias, usá electrodomésticos eficientes y controlá el uso de calefacción.
- Controlá el estado de tus artefactos: Un mal mantenimiento puede incrementar el consumo sin que lo notes.
Los ajustes en las tarifas de luz y gas para agosto son parte de una política más amplia de corrección de precios relativos, con la mira puesta en el equilibrio fiscal y la sostenibilidad del sistema energético. Aunque el impacto será moderado, vale la pena estar informado y anticiparse para evitar sorpresas en la próxima factura.