El Poder Ejecutivo nacional avanza en la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso antes del 10 de diciembre, con la intención de aprobar el Presupuesto 2026 y proyectos estratégicos como la reforma laboral. Los nuevos legisladores jurarán el 28 de noviembre en el Senado y el 3 de diciembre en Diputados, oficializando la nueva composición de ambas cámaras.
El retraso en el tratamiento del Presupuesto responde a la necesidad de construir consensos más amplios. Desde el oficialismo destacan que lo más coherente es iniciar las sesiones una vez definidas las comisiones y tras la jura de los legisladores.
La agenda incluye además un proyecto de presunción de inocencia fiscal, ajustes en el régimen general y la consolidación de la normativa simplificada del Impuesto a las Ganancias. El Gobierno busca aumentar el umbral de fraude fiscal, reducir plazos de prescripción tributaria y establecer un régimen de declaración jurada de Ganancias.
En el Senado se podría debatir la reforma laboral y la Ley de Glaciares, que permitiría ampliar áreas habilitadas para actividades productivas, mientras que otros proyectos, como la reforma del Código Penal, podrían quedar para principios de 2026. Esta reforma contempla endurecimiento de penas, imprescriptibilidad de delitos graves y medidas contra la corrupción y el narcotráfico.
La estrategia legislativa involucra a referentes de La Libertad Avanza y del Gobierno, incluyendo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, quienes trabajan para asegurar los apoyos necesarios en ambas cámaras. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, coordina la táctica política junto a asesores y funcionarios clave.
Tras la Sesión Preparatoria, La Libertad Avanza contará con 91 miembros y busca consolidarse como la primera minoría. Las negociaciones para sumar nuevos apoyos continúan, con el objetivo de mantener la agenda legislativa y debilitar la oposición.
Aunque había intención de sesionar en enero, se prevé un receso y la reanudación de actividades a fines de ese mes o en febrero, siguiendo la dinámica de los últimos años. La coordinación entre el Ejecutivo y los bloques será determinante para garantizar la aprobación de los proyectos más urgentes antes de fin de año y marcar la agenda legislativa de cara a 2026.