Al comprobar que Juan Pablo Jiménez no respondía al timbre, los golpes en la puerta y los llamados a su celular, una empleada de limpieza y el encargado del edificio llamaron a la Policía. Los efectivos encontraron el peor escenario posible: el economista de 61 años estaba muerto.
Según las primeros resultados de la pericias, Jiménez habría sido asfixiado hasta la muerte por dos mujeres a las que les habría permitido el ingreso a su departamento de la calle Castex, en Palermo. En el lugar los policías también hallaron botellas de alcohol y estupefacientes. El móvil del crimen, según creen los investigadores a cargo del fiscal César Troncoso, sería un robo.
Según lo que compartió Jiménez en sus redes sociales, creció en el partido de Hurlingham y era hincha de River Plate. Además, tenía un hijo llamado Rafael.
Un amigo de la víctima contó que era un “hombre excepcional”. Ambos se hicieron cercanos a fines de la década de los 90 cuando vivían en Nueva York, mientras cursaban sus estudios. “Hizo una carrera muy importante y no lo puedo ver más. Me llena de tristeza”, sumó Roberto. Por otra parte, indicó que aparentemente Jiménez habría estado separado de su pareja desde hace un tiempo.
Recibido en la Universidad de Buenos Aires y con dos másters (uno en la Políticas Públicas de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, y otro en Economía en el Instituto Di Tella), Juan Pablo Jiménez había edificado una extensa y respetable trayectoria como economista de más de tres décadas.
Escribió libros, artículos y publicaciones en temas como desarrollo económico, economía pública, política fiscal y cambio climático, entre otros. Además, era vicepresidente de la Asociación Iberoamericana de Financiación Local (AIFIL), profesor de Finanzas Públicas de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) e investigador del Proyecto Extractivism.de de la Universidad de Kassel, Alemania.
Jiménez también fue director de la Oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de Uruguay y coordinador del área fiscal de CEPAL, Santiago de Chile. Fue profesor e investigador visitante de la Universidad de Columbia, la Universidad de Torino, la Universidad Libre de Berlín, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Kassel y la Universidad de la Habana. Asimismo, fue sido consultor de numerosas organizaciones.