En las últimas horas del domingo se confirmó el fallecimiento del joven Dante Laureano, quien fue atropellado y abandonado en Rosario de Lerma el domingo pasado.
El joven de 20 años estuvo internado por menos de una semana, enfrentando las secuelas de un grave accidente. Cráneo estropeado con una profunda lesión de la cual no se pudo recuperar. Las muestras de dolor se notaron en redes y medios locales pidiendo justicia por la muerte de este joven rosarino.
La fatalidad se desató el domingo 12 de noviembre cuando una camioneta Saveiro blanca, ocupada por tres individuos que salían de un boliche, circulaba a una velocidad excesiva en pleno centro de esta ciudad y colisionó con la motocicleta en la que se desplazaba Dante. Este quedó en estado de coma con lesiones severas.
El conductor de la camioneta, tras el impacto, optó por huir del lugar, pero días después se comunicó con Daniel, el padre de la víctima, para ofrecer disculpas y posteriormente se entregó a las autoridades. Este acto cobarde dejó a la familia de Dante en un estado de consternación y dolor.
Daniel, el padre afectado, tuvo la fuerza y entereza de expresar por medio de El Tribuno su preocupación por la falta de controles efectivos y la sensación de impunidad que prevalece en estos casos. Incluso manifestó su intención de iniciar una campaña orientada a restringir la venta de alcohol durante las horas nocturnas en Rosario de Lerma, evidenciando la necesidad de medidas preventivas más rigurosas.
La familia de Dante Laureano busca, a través de su dolorosa experiencia, crear conciencia sobre la importancia de medidas preventivas y un comportamiento vial más responsable. El joven será inhumado este martes a la mañana en un cementerio de Rosario de Lerma
Voló por los aires
El impacto por detrás fue muy fuerte. Según varios testigos, la humanidad de Dante voló varios metros tras el choque cobarde. El conductor del rodado frenó su marcha a metros del accidente, pero lejos de ayudar a su víctima, huyó y abandonó al joven herido. Quizás si lo hubiese socorrido, si hubiese llamado al 911 el conductor o alguno de sus acompañantes, el joven hubiese recibido primeros auxilios que lo ayudaran a sobrevivir.
