La tranquilidad habitual de la zona sudeste de la ciudad de Salta se vio alterada con un megaoperativo policial que terminó con la caída de una organización delictiva apuntada por cometer violentos asaltos contra cambistas. Ocho personas quedaron detenidas, entre ellas un menor, después de una investigación que se extendió varias semanas y que culminó con 12 allanamientos simultáneos en distintos barrios. El despliegue permitió secuestrar armas de fuego, dólares, pesos argentinos, vehículos, vestimenta policial, herramientas y más de 4.500 dosis de drogas.
La causa se inició a partir de denuncias presentadas por trabajadores dedicados al cambio de moneda extranjera, una actividad muy extendida en Salta capital. Según sus relatos, eran contactados por supuestos clientes que los citaban para cerrar operaciones y, al llegar al punto acordado, eran emboscados por un grupo armado que les sustraía el dinero. La repetición de la modalidad, siempre con violencia y amenazas, llevó a la Unidad de Robos y Hurtos (UNICROH) a sospechar la existencia de una banda organizada.
Bajo la dirección de la fiscal María Eugenia Guzmán, se trabajó en el análisis de cámaras de seguridad públicas y privadas, se relevaron comunicaciones y se entrevistó a potenciales testigos. Los indicios reunidos permitieron identificar domicilios vinculados a los sospechosos y establecer que los hechos no eran aislados, sino parte de una estructura con funciones bien marcadas y logística propia, enfocada en aprovechar la vulnerabilidad de quienes se mueven con grandes sumas de dinero.
La imputación formal alcanzó a un hombre de 40 años, acusado por robos doblemente calificados —por uso de arma de fuego y por haberse cometido en poblado y en banda— con la agravante de participación de un menor, además de resistencia a la autoridad y abuso de armas contra personal policial. Otro sospechoso, de 42 años, recibió cargos similares. A ellos se sumaron cinco hombres de entre 20 y 42 años, mientras que el menor fue acusado por intervenir en uno de los robos bajo la misma modalidad.
La Fiscalía solicitó que todos permanezcan detenidos durante el avance de las medidas aún pendientes. Los investigadores estiman que la banda habría sustraído más de 95 millones de pesos en distintas operaciones pactadas con cambistas de la capital salteña.
Los procedimientos realizados este miércoles dejaron al descubierto el nivel de organización del grupo. Entre los elementos secuestrados se encontraron automóviles y motocicletas de alta cilindrada, utilizados presuntamente para la logística de los asaltos y las posteriores fugas. También se hallaron prendas de la Policía de Salta, indumentaria de fuerzas federales y hasta un uniforme de una transportadora de caudales. Según los investigadores, estos objetos podrían haber sido usados para confundir a las víctimas o para evadir controles en zonas custodiadas.
El hallazgo de más de 4.500 dosis de estupefacientes abrió una nueva línea de investigación respecto del posible vínculo entre la banda y el narcomenudeo en la zona sudeste. La presencia de tal cantidad de droga sugiere que las actividades ilícitas no se limitaban a los robos violentos, sino que podrían formar parte de un circuito criminal más amplio.
El operativo se llevó adelante con un importante despliegue de personal, móviles y equipos tácticos. Vecinos de distintos barrios del sudeste relataron que desde temprano se observaron movimientos inusuales, con agentes ingresando de manera simultánea a múltiples domicilios. Según fuentes de la investigación, se extremaron las medidas de seguridad debido a los antecedentes de resistencia armada que presentaban algunos de los acusados.
La zona sudeste de Salta se ha convertido en un punto recurrente de operativos vinculados a delitos contra la propiedad y tráfico de drogas, por lo que el éxito de estos allanamientos fue valorado como un avance significativo en la lucha contra el delito organizado en la provincia. La presencia de vehículos, celulares y elementos recientemente adquiridos entre lo secuestrado sugiere que el dinero sustraído era rápidamente convertido en bienes que podrían ser revendidos o utilizados para sostener la actividad delictiva.
Para quienes trabajan en el cambio de moneda extranjera, la caída de esta organización representa un alivio. En los últimos meses, circular con dólares o pesos en grandes cantidades se volvió una tarea riesgosa, sobre todo ante la proliferación de falsas operaciones que terminaban en robos a mano armada. En un contexto económico donde el mercado cambiario informal es moneda corriente, estos delitos generan un fuerte impacto tanto económico como emocional.
La participación del menor en la banda resulta particularmente preocupante. Para la Fiscalía, no solo agrava las penas previstas, sino que también revela cómo algunos adultos incorporan a jóvenes en actividades delictivas, ya sea por influencia directa, convivencia o necesidad económica. Aunque todavía no se confirmó el rol exacto del adolescente dentro del grupo, se sabe que es hijo de uno de los imputados y que habría actuado en al menos uno de los hechos.
La investigación continuará con el análisis de los celulares secuestrados, las comunicaciones recuperadas y la información de cámaras de seguridad. No se descartan nuevas detenciones en los próximos días ni tampoco que existan más víctimas que todavía no se hayan presentado a denunciar. El objetivo de la Fiscalía es determinar cuántos hechos concretaron realmente los acusados y si operaron exclusivamente en Salta o si realizaron viajes a otras provincias del norte para cometer robos con la misma modalidad.
Mientras tanto, los detenidos seguirán a disposición de la Justicia, que busca profundizar cada línea de investigación abierta. El operativo, considerado uno de los más importantes del año en materia de delitos contra la propiedad, marca un paso clave en el esfuerzo por frenar a grupos que operan con violencia, planificación y conexiones dentro de distintos barrios de Salta.
Aunque el proceso recién empieza, la desarticulación de esta banda representa un avance significativo para los trabajadores del cambio de divisas y para los vecinos del sudeste, quienes venían reclamando medidas concretas frente a hechos de inseguridad que preocupaban desde hace meses. En las próximas semanas será posible delinear con mayor precisión el alcance real de la organización y el impacto de los elementos secuestrados en la investigación.