El operativo se dio al mediodía en el puesto de Urutaú, sobre la Ruta Nacional 16, en el departamento Copo de Santiago del Estero, donde la policía provincial paró una Toyota Hilux gris que venía de Salta rumbo a Corrientes.
Los ocupantes, tres adultos y un pibe menor, levantaron sospechas por el nerviosismo y las respuestas trabadas, sobre todo del conductor que se presentó como gendarme activo y mostró su credencial para zafar del control. Pero los uniformados no aflojaron: llamaron al Juzgado Federal, que dio luz verde a la requisa, y el perro antidrogas Maia marcó una mochila en la caja de la camioneta.
Adentro, cinco panes envueltos en cinta amarilla sumaron 5,690 kilos de coca pura, confirmados por tests rápidos. Usaron hasta un escáner portátil nuevo para chequear todo el rodado y no dejar cabos sueltos.
Los salteños atrapados son Aníbal David Borda, de 50 años, el comandante de Gendarmería que iba al volante; Daniel Ricardo Acosta, de 39, y Francisco Ezequiel Torrez, de 30, todos con domicilio en la provincia de Salta. El menor que los acompañaba quedó en resguardo de las autoridades y lo entregarán a su mamá. Además de la droga, les secuestraron la Hilux, más de 831 mil pesos en efectivo más unos guaraníes, cuatro celulares top, una camisa, una campera y la credencial oficial del gendarme. Todo bajo infracción a la Ley de Estupefacientes, y ya están a disposición del Juzgado Federal de Segunda Nominación en Santiago.
El traslado a la capital santiagueña fue con custodia pesada, encabezada por la Dirección General de Drogas Peligrosas de Monte Quemado. Este golpe en la frontera con Chaco resalta los riesgos del narcotráfico en el NOA, donde rutas como la 16 son pasillos clave para el trasiego desde el norte. En Salta, donde el comandante prestaba servicio, el caso genera revuelo por la traición a la fuerza, y pone en jaque los controles internos de Gendarmería.
Con este procedimiento, la policía de Santiago del Estero marca territorio en la prevención de delitos federales, reforzando operativos que impactan directo en la seguridad de provincias vecinas como Salta. Fuentes locales hablan de un compromiso firme contra el narco, que sigue aceitando redes en la región, y piden más coordinación interestatal para cortarle el paso a estas maniobras que afectan a todo el norte argentino.