Cientos de salteños se dieron cita en la Plaza 9 de Julio para respaldar al Hospital Garrahan y visibilizar la crisis que atraviesa el sistema de salud pública pediátrica a nivel nacional. Encabezada por trabajadores del hospital y diversas organizaciones, la movilización se realizó en paralelo a marchas similares llevadas adelante en otras provincias y en Buenos Aires.
Desde la capital provincial, profesionales de la salud, jubilados y entidades locales dejaron en claro su apoyo al personal del Garrahan, que denuncia recortes salariales, precarización laboral y despidos que ponen en riesgo la atención a niños y niñas. El reclamo se suma a una larga cadena de protestas que ya se instalaron como un símbolo de defensa de la salud pública argentina.
La marcha se desarrolló en apoyo a la campaña nacional desde las puertas del Garrahan hasta la Plaza de Mayo. En Buenos Aires, médicos, residentes, técnicos y gremios como ATE nucleados en la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) exigieron recomposición salarial y el cese de la precarización laboral. El reclamo incluyó un paro de 24 horas y una caminata histórica que atravesó avenidas emblemáticas de la capital federal, con apoyo popular y acompañamiento de legisladores, familias y organizaciones sociales.
En Salta, la concentración incluyó pancartas y discursos locales. Entre los presentes, familiares de pacientes pediátricos salteños atendidos en el Garrahan contaron sus experiencias y reivindicaron la atención integral que reciben en ese hospital. Una madre presente recordó que su hija, con síndrome de Prader‑Willi, viaja desde Salta varias veces al año para seguir un tratamiento indispensable que hoy corre riesgo por falta de personal.
Desde el conflicto salarial hasta la estructura institucional del hospital, los trabajadores señalan que la situación no mejoró tras el anuncio de un incremento parcial para residentes a partir de julio. Denuncian que esa propuesta excluye a más del 90 % del personal y que el sueldo sigue lejos de cubrir la canasta básica, a pesar de una recomposición de alrededor del 31 % repartida en cuotas.
¿Qué está en juego para la salud pública?
El Garrahan atiende anualmente unos 600.000 pacientes, realiza cerca de 10.000 cirugías y lleva adelante cerca de 100 trasplantes infantiles por año, lo que representa casi la mitad de los trasplantes pediátricos del país. Sin personal capacitado y salarios dignos, muchas cirugías complejas y tratamientos especializados corren serio peligro.
Desde que el gobierno de Milei asumió en diciembre de 2023, más de 220 profesionales abandonaron sus cargos, agravando la falta de personal y profundizando el colapso de funciones esenciales en el hospital.
Ante la falta de respuesta oficial y el incumplimiento de instancias de diálogo, los gremios planean endurecer el conflicto con nuevas medidas de fuerza, asambleas y acto públicos en todo el país.