La causa judicial se originó a partir de la denuncia de Juana Tinelli, quien aseguró haber recibido una amenaza de muerte. En ese contexto, Marcelo fue citado como testigo y su testimonio se convirtió en el foco de atención mediática. Según lo revelado por periodistas como Fernanda Iglesias en el programa Tarde o Temprano, el empresario relató que su hija menor lo había contactado de manera urgente con un mensaje que decía: “Necesito hablar urgente con vos”. Al llamarla, Juana le confesó entre lágrimas: “Me acaban de amenazar”.
Tinelli explicó que intentó tranquilizarla, pero en medio de la conversación intervino Paula Robles, su ex pareja y madre de Juana. Según el expediente, Paula le habría sacado el teléfono a la joven en plena crisis, lo que generó un fuerte malestar en el conductor. Este detalle, expuesto en sede judicial, dejó en evidencia la distancia y los reproches que persisten entre ambos.
El relato de Marcelo también incluyó el nombre de la persona que Juana señaló como responsable de la amenaza: Gustavo Scaglione, con quien el conductor aseguró no tener contacto desde hacía tiempo. La situación se tornó aún más delicada cuando Juana, nerviosa y llorando, terminó insultando a su padre y cortando la llamada.
La filtración de la declaración puso de manifiesto la profunda grieta familiar. Por un lado, Juana se mostró vulnerable y desconfiada, responsabilizando a su padre por las decisiones que habría tomado en los últimos años. Por otro, Paula Robles apareció en escena con una actitud que Tinelli interpretó como una intromisión negativa, al punto de mencionarla explícitamente ante el fiscal Federico Taramelli.