La miniserie “Menem”, dirigida por Ariel Winograd para Prime Video, se estrenó el 9 de julio con buena repercusión en redes y medios.
En seis episodios rememora la meteórica llegada de Carlos Saúl Menem a la presidencia (1989‑1999), centrada en su carisma, la hiperconvertibilidad, los atentados de los 90 y las tensiones con su entorno familiar, con un ojo en la realidad y otro en la ficción.
- Leonardo Sbaraglia encarna a Menem, luego de seis meses de intensa preparación para captar su acento riojano, físico y su personalidad compleja
- Griselda Siciliani da vida a Zulema Yoma, con una caracterización que explora la conflictiva relación con el expresidente
- Juan Minujín es Olegario Salas, fotógrafo ficcional que funge de narrador y observador del poder
- Agustín Sullivan y Cumelén Sanz interpretan a Carlitos Jr. y Zulemita, representando el drama familiar tras la tragedia de la pérdida de su hijo
- El elenco se completa con Mónica Antonópulos, Marco Antonio Caponi, Violeta Urtizberea, Alberto Ajaka, Candela Vetrano y Martín Campilongo, caracterizando figuras políticas como María Julia Alsogaray y Domingo Cavallo, entre otros.
La serie entreteje hechos reales —privatizaciones, convertibilidad, atentados a la Embajada de Israel y la AMIA— con escenas de ficción como la de una vedette que remite a Amalia Yuyito González. También resaltan momentos de cuarta pared, donde el narrador Olegario se dirige al público, y estética gráfica llamativa estilo “tarantinesco”.
Producción, límites y repercusiones
El germen de la serie arrancó en 2020 con el proyecto “¡Síganme!”, basado en el libro El jefe de Gabriela Cerruti, bajo la firma de Mariano Varela. Fue rodada en Buenos Aires y La Rioja entre junio y agosto de 2023, y cuenta con guion de Guillermo Salmerón y otros, con fotografía de Félix Monti.
Tuvo un traspié legal en mayo: Zulemita Menem y otros herederos frenaron el estreno global hasta resolver una disputa sucesoria. La plataforma finalmente lanzó la serie el 9 de julio (Día de la Independencia), en una apuesta con tono dramático político e íntimo, según la prensa.
Críticos internacionales con mirada desprevenida explican que la serie es entretenida pero quizás demasiado estilizada para quienes no están metidos en la política argentina; se destacan sus gráficos y la ruptura de la cuarta pared, más que una narrativa profunda .