El Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó que duplicó su posición de venta de dólar futuro durante julio, en un intento por frenar la suba del tipo de cambio en el mercado local. Según los datos oficiales, los contratos abiertos alcanzaron los US$3811,6 millones al 31 de julio, lo que representa un aumento de US$1902,5 millones en apenas un mes.
La cifra de julio es la más alta desde noviembre de 2023, cuando la posición vendedora había llegado a los US$5138 millones. Tras ese pico, la venta de dólares a futuro se fue reduciendo progresivamente, e incluso llegó a cero durante varios meses de la gestión anterior. Sin embargo, desde mayo de este año, el primer mes completo sin cepo cambiario, la intervención oficial se aceleró nuevamente, reflejando la estrategia del BCRA para contener la presión sobre el dólar.
A pesar del volumen récord informado, el dato publicado por el Banco Central es menor al de US$5000 millones que había sido reportado previamente al Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la primera revisión del acuerdo firmado en abril. La diferencia se debe a que la cifra oficial corresponde al último día del mes, incluyendo la incidencia del vencimiento de contratos que se dejan caer en esa jornada. Por eso, es inferior tanto a la cifra informada al organismo internacional como a la estimación de operadores del mercado, quienes calculaban ventas de alrededor de US$4800 millones.
El movimiento del BCRA busca aliviar la presión sobre el dólar, que en julio acumuló un incremento cercano al 14%, generando atención en los mercados locales y en los sectores productivos y financieros del país. La venta de dólares a futuro es una herramienta utilizada para fijar un precio de venta del billete en el futuro y, al mismo tiempo, limitar la volatilidad cambiaria.
Analistas señalan que la estrategia del Banco Central se enmarca en un contexto de fuerte demanda de divisas y búsqueda de estabilidad cambiaria, mientras el mercado sigue atento a las señales de política económica y a las decisiones de la entidad respecto a tasas de interés y reservas.
Con esta medida, el BCRA pretende mantener cierta previsibilidad en el tipo de cambio y ofrecer instrumentos de cobertura a empresas y actores del mercado que operan en dólares, intentando equilibrar la oferta y la demanda de la moneda estadounidense en un escenario de alta volatilidad.