La causa judicial que rodea al empresario argentino Federico “Fred” Machado entra en su etapa final con un fuerte operativo del Gobierno nacional para concretar su extradición a Estados Unidos lo antes posible. Acusado por delitos de narcotráfico y lavado de dinero, será trasladado esta semana desde la cárcel federal de Viedma al penal de Ezeiza, mientras se analiza un vuelo directo hacia Texas para evitar dilaciones en plena campaña electoral.
La preocupación oficial tiene dos frentes: por un lado, el estado de salud del detenido, que habría manifestado desequilibrios psicológicos. Por otro, el impacto político que su figura genera, tras haber sido señalado por su vínculo con José Luis Espert durante la campaña presidencial de 2019.
El traslado fue autorizado por el juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva, quien incluso solicitó una visita previa para constatar el estado físico y mental del empresario. El Gobierno evalúa enviar un avión oficial para concretar la entrega directa a las autoridades estadounidenses, una decisión inusual pero justificada por la urgencia del caso.
La extradición se habilitó tras el fallo reciente de la Corte Suprema, que rechazó los últimos recursos de la defensa y confirmó que el pedido norteamericano cumple con todos los requisitos legales. Desde entonces, la Casa Rosada instruyó a Cancillería y otros organismos a ejecutar los pasos necesarios “de manera inmediata”.
Machado enfrenta en Texas cargos graves: formar parte de una red de tráfico internacional de cocaína, lavado de activos y fraude electrónico. La fiscalía estadounidense lo vincula a vuelos con droga y transferencias millonarias sin respaldo, además de su presunta colaboración financiera con campañas políticas en Argentina.
Aunque el empresario negó cualquier implicancia directa con el narcotráfico y aseguró que mantiene contacto con la fiscalía en EE.UU., la Justicia ya activó los mecanismos para que sea juzgado fuera del país. En el allanamiento de su domicilio, antes del traslado a Viedma, la Policía halló un contrato por un millón de dólares relacionado con la campaña de Espert, tirado en la basura.
El caso generó también un cruce mediático entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el dirigente social Juan Grabois, quien pidió una custodia especial para evitar “un final sospechoso” antes de la extradición. Bullrich confirmó que ya se reforzó la seguridad del detenido.
El traslado a Ezeiza está previsto entre martes y miércoles. Si se concreta el operativo directo hacia Texas, Machado podría dejar el país antes del fin de semana. El objetivo es claro: sacar el caso del centro de la escena antes de que la contienda electoral lo vuelva a poner bajo la lupa pública.