Una de las infecciones respiratorias que se incrementan en la temporada de bajas temperaturas es la tos convulsa, también llamada tos ferina o coqueluche.
Se trata de una enfermedad aguda de las vías respiratorias altas, muy contagiosa, que es causada por una bacteria denominada Bordetella pertussis.
Afecta a personas de todas las edades, pero los más afectados suelen ser los niños menores de cinco años y especialmente los lactantes que no han sido vacunados.
Los lactantes de menos de 18 meses requieren supervisión constante, porque la respiración puede detenerse temporalmente durante los accesos de tos.
-Coqueluche es una enfermedad que se puede prevenir con vacunas, que están incluidas en el Calendario Nacional y se aplican de manera gratuita en hospitales, centros de salud y vacunatorios públicos de toda la provincia.
Se transmite de una persona enferma a una persona sana, a través de pequeñas gotitas de secreciones respiratorias, cuando se comparten ambientes comunes, como el hogar, sala cuna, escuela, transporte público, etc.
-Según registros de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública, en lo que va del presente año ya son más de 300 los casos de coqueluche en la provincia, el 75% en menores de 2 años.
Esta es una de las principales causas de morbimortalidad en la niñez, por lo que el Ministerio de Salud Pública insta a las personas gestantes a vacunarse y también a vacunar a los niños, a fin de prevenir la propagación de la enfermedad y sus consecuencias.
Enfermedad prevenible
La principal forma de prevención es la vacuna. Al respecto, la jefa del programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud Pública, Adriana Jure, explicó que “las vacunas que protegen contra coqueluche se empiezan a colocar durante el embarazo”.
En ese sentido, dijo que “toda persona gestante, a partir del quinto mes de embarazo, debe recibir la vacuna triple bacteriana acelular; los niños deben recibir una dosis a los 2 meses de vida, luego a los 4 y a los 6 meses y un refuerzo a los 15 meses”.
Esta vacuna también se coloca al momento del ingreso escolar y a los 11 años. “Hay vacunas disponibles en hospitales y centros de salud y no es necesario indicación médica, sólo hay que presentar el carnet de vacunación”, dijo Jure.
Otras medidas de prevención consisten en alimentar al niño con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y continuarla complementada con otros alimentos hasta los 2 años; higiene de manos y evitar los ambientes con humo.
Las personas infectadas o con probabilidad de estarlo deben mantenerse alejadas de los niños pequeños y los recién nacidos, hasta recibir el tratamiento correcto.
Síntomas
En su etapa inicial, la tos convulsa manifiesta los síntomas de un resfriado común:
-Congestión nasal
-Moco
-Estornudos
-Tos
-Fiebre leve
Luego de una o dos semanas puede comenzar la tos fuerte. Los accesos de tos pueden ser intensos, rápidos y repetidos, al punto que la persona tiene que hacer un esfuerzo mayor para respirar.
En los bebés se puede presentar apnea, es decir una pausa en el ritmo de la respiración, dificultad para alimentarse y tos.
En todos los casos, se debe evitar la automedicación y consultar con un servicio de salud en forma inmediata.
