El precio del barril de petróleo Brent, referencia en Europa, se desplomó un 6,07 % en el mercado de futuros de Londres, cerrando ayer en 67,14 dólares para entregas en agosto.
Este descenso, que acumula una caída del 7,18 % desde el viernes, responde al optimismo generado por el alto el fuego entre Israel e Irán, anunciado tras 12 días de hostilidades. La tregua, propuesta por el presidente estadounidense Donald Trump y confirmada por el presidente iraní Masud Pezeshkian, elimina el riesgo de un bloqueo en el estrecho de Ormuz, clave para el transporte global de crudo, y reduce la presión sobre el suministro. Además, el incremento de producción de la OPEP y una demanda débil en China apuntan a una posible sobreoferta, consolidando la tendencia bajista.
En Argentina, esta drástica caída del Brent, desde un pico cercano a los 75 dólares, impacta directamente en el mercado de combustibles. Hace apenas horas, con el Brent en 75 dólares, petroleras como PUMA, Shell y Axion aplicaron aumentos del 5 % en los precios de los combustibles. Sin embargo, con el crudo ahora en 67 dólares, estas empresas están obligadas a revisar y reducir sus precios para reflejar la caída en el costo de la materia prima.
Por su parte, YPF, que aún no definió su estrategia, podría mantener sus valores, lo que ampliaría su participación de mercado, actualmente en un 55 %, generando una brecha significativa con la competencia. Hasta el momento, las petroleras que subieron precios no han comunicado intenciones de revertir los incrementos, pero la presión del mercado y la nueva realidad del crudo Brent las obligan a actuar con rapidez para ajustar sus tarifas a la baja.