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DÍA DIFÍCIL

Cayeron las ventas de juguetes en Salta pese al impulso del comercio online

Las ventas bajaron un 5,2% en comparación al año pasado, con fuerte impacto en los comercios locales.

Cayeron las ventas de juguetes en Salta pese al impulso del comercio online

El Día del Niño, una de las fechas clave para el comercio, cerró con números negativos en Salta. A pesar de la expectativa puesta en las ventas y en la posibilidad de reactivar un poco la economía en medio de una coyuntura complicada, los resultados no acompañaron: las ventas de juguetes bajaron un 5,2% en comparación con el mismo período del año anterior.

El dato, que genera preocupación entre comerciantes salteños, se inscribe en un contexto más amplio de enfriamiento del consumo, con factores climáticos, económicos y sociales que terminaron de inclinar la balanza en contra. En la capital y en el interior de la provincia, muchos locales de juguetería, regalería y bazar reconocieron que la fecha “pasó sin pena ni gloria” y que las expectativas quedaron lejos de cumplirse.

Uno de los elementos que más jugó en contra fue el clima. El fin de semana largo —con el viernes 15 declarado no laborable— llegó acompañado por un marcado descenso de la temperatura que desalentó la circulación de personas en las zonas comerciales. En muchos barrios, sobre todo en zonas periféricas de la ciudad de Salta, los centros de compra lucieron vacíos durante buena parte del viernes y sábado, días claves para este tipo de ventas.

Además, la venta presencial, históricamente el canal más fuerte para esta fecha, viene mostrando una tendencia a la baja que se profundizó en este 2025. En varios negocios céntricos consultados en la peatonal Alberdi y alrededores, coincidieron en que el flujo de gente fue “notablemente menor” al de años anteriores, incluso con las promociones y descuentos activos durante toda la semana previa.

En contraste, el canal digital mostró signos positivos. Las ventas por comercio electrónico crecieron un 30% en todo el país, y Salta no fue la excepción. Muchas familias optaron por comprar los regalos desde el celular o la computadora, aprovechando envíos rápidos y facilidades de pago. Sin embargo, esta modalidad aún representa solo una parte minoritaria del total: apenas un 24% del volumen de ventas se realizó online, lo que no alcanzó para revertir la tendencia general.

Los comerciantes que apostaron por plataformas digitales, ya sea redes sociales, marketplaces o tiendas propias, señalaron que la competencia en ese espacio también es feroz. “No alcanza con subir el producto y esperar. Hay que invertir en publicidad, en logística, y estar atento a cada detalle del envío, porque si fallás, el cliente no vuelve”, explicó el encargado de una juguetería con venta online en zona sur de la capital.

A esto se suma otro obstáculo: el costo de operar en plataformas virtuales muchas veces termina por comerse el margen de ganancia. Entre comisiones, gastos de publicidad y sistemas de pago, los comerciantes deben ser cada vez más creativos para no quedar afuera de la competencia digital.

Otro punto que incidió en la baja de las ventas fue la menor participación de las promociones bancarias, que históricamente representan una herramienta clave para estas fechas. Este año, solo el 70% de las operaciones se realizaron con algún tipo de financiación o descuento bancario, cuando en años anteriores ese número llegaba al 90%. Las altas tasas de interés y el endeudamiento creciente de las familias salteñas hicieron que muchos se volcaran a compras más austeras o directamente prescindieran del regalo.

“Este año la prioridad fue la comida, no los juguetes”, dijo una vecina del barrio San Benito que pasó a mirar precios pero se fue con las manos vacías. Como ella, muchas familias tuvieron que ajustar el presupuesto al máximo, y en varios casos optaron por regalos más económicos o reciclados de segunda mano.

La situación también pone en aprietos a los industriales y distribuidores del sector juguetero. Hoy el mercado argentino se enfrenta a una sobreoferta de productos, con importaciones que duplican la capacidad real de consumo del país. En Salta, los mayoristas aseguran tener depósitos llenos y poca rotación de stock, una combinación que pone en tensión la cadena comercial y amenaza con generar pérdidas importantes hacia fin de año.

De cara a lo que viene, el panorama no parece alentador. Si bien se espera una leve reactivación para el Día de la Madre y las Fiestas, el margen de maniobra es cada vez más estrecho. El dólar planchado mantiene los precios de importación altos, mientras que los salarios siguen perdiendo poder adquisitivo frente a la inflación acumulada en lo que va del año.

Desde el sector comercial salteño ya comenzaron a solicitar medidas de alivio para el segundo semestre: mayor acceso al crédito, reducción de cargas impositivas y políticas que favorezcan el consumo interno. En paralelo, crece el debate sobre la necesidad de fomentar la industria nacional del juguete y reducir la dependencia de productos importados, muchos de los cuales ingresan a precios que los comerciantes locales no pueden competir.

Mientras tanto, los negocios en Salta comienzan a pensar estrategias para sostenerse en un escenario adverso. “No queda otra que resistir y adaptarse”, expresó resignado un comerciante del Paseo de los Artesanos. Como él, cientos de emprendedores apuestan a seguir en pie, aunque reconocen que cada vez se hace más difícil.


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