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Importación de línea blanca: llega la desregulación anunciada por Sturzenegger

Ahora podés traer heladera, cocina o lavarropas sin dramas aduaneros.

Importación de línea blanca: llega la desregulación anunciada por Sturzenegger

Por primera vez en años se autorizó el ingreso al país de heladeras, lavarropas y cocinas vía equipaje, tras eliminarse una vieja norma aduanera. El anuncio fue hecho con ironía por Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, a través de su cuenta de X.

Con tono provocador, el funcionario recordó que antes los viajeros podían traer metralletas o drogas por tener franquicia, pero no “una heladera o una cocina”. Dijo: “entre lo prohibido había electrodomésticos equiparados a metralletas y un kilo de cocaína”, y definió esa situación como “una anomalía” que quedó sin efecto. Además, citó una peli clase B de 1991 para cuestionar lo absurdo de la antigua prohibición.

El nuevo esquema se aplicó mediante la resolución IG‑2025‑3‑E‑ARCA‑DGADUA, que ya figura en los sistemas aduaneros. Según Sturzenegger, la medida busca avanzar en la “libertad económica” y cuenta con el respaldo del presidente Milei y el titular de la Aduana, Andrés Velis.

Qué cambia y cómo afecta al bolsillo

Antes, los viajeros no podían entrar al país con electrodomésticos grandes como heladeras, cocinas, lavarropas, secarropas, termotanques, lavavajillas, freezers o campanas extractoras. La prohibición ya fue derogada, lo que implica que ahora pueden pasar como equipaje no acompañado.

Las franquicias no varían: para mayores de 16 años el tope es de 300 USD por tierra y 500 USD por aire; para menores, son 150 USD y 300 USD, respectivamente. Los montos pueden sumarse si viaja un grupo familiar. Lo que exceda esos límites pagará una alícuota del 50 % sobre el exceso.

La norma añade competencia para la industria fueguina, especialista en línea blanca, y diversas voces locales señalan que los precios podrían bajar pero también presionar a la producción nacional.

La medida sobre línea blanca se suma a otras recientes políticas de Sturzenegger para simplificar el comercio:

  •     Se eliminaron aranceles antidumping y restricciones para termos y otros electrodomésticos, acusando que encarecían productos del diario vivir
  •     Se suprimieron valores criterio y controles aduaneros previos a cargo de veedores sectoriales, lo que favoreció desburocratizar importaciones
  •     Además, se flexibilizó la entrada de maquinaria usada, lo que generó un fuerte rechazo de la industria local por considerarla “competencia desleal”

Esta seguidilla de medidas forma parte de un paquete de reformas económicas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei, con el argumento de reducir costos para los consumidores y bajar niveles de intervención estatal.

Impacto en consumidores y pymes

  •     Alivio para el consumidor: La eliminación de la prohibición puede abaratar costos y aumentar las opciones de compra en el exterior, sin la necesidad de pasar por importadores oficiales.
  •     Presión para la industria nacional: Las empresas aplican parches por los competidores del exterior, como electrodomésticos ya armados en países vecinos o EE.UU.
  •     Ventajas logísticas: Viajeros con buena logística podrían optimizar compras en Chile o Brasil traídas como equipaje.
  •     Control y recaudación: Aun con menos trabas, Aduana mantiene las franjas de franquicia y el pago del 50 % para excedentes, protegiendo la recaudación fiscal.

Pasos a seguir para aprovechar la novedad

  1.     Si viajás al exterior, podés llevar heladera, lavarropas o cocina sin tener que declararlo como productos para comercio.
  2.     Respetá los límites (300/500 dólares); si te pasás, calculá un importe extra del 50 % sobre lo que exceda.
  3.     El trámite se hace directamente en Aduana con la resolución ya vigente; no se necesita certificado especial.
  4.     Para equipamiento más grande, conviene comparar si te conviene traerlo por tus propios medios o esperar ofertas locales.

 

 


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