MÁS DE ECONOMÍA



DATOS DEL INDEC

Inflación de julio en Argentina: se mantiene por debajo del 2%

El IPC nacional marcó un 1,9% en julio, sumando un 17,3% en lo que va del año.

Inflación de julio en Argentina: se mantiene por debajo del 2%

En julio, la inflación en Argentina registró una suba del 1,9%, consolidando tres meses consecutivos por debajo del 2%. Con este dato, el acumulado del año alcanza un 17,3%, según el informe oficial del INDEC. En comparación con julio del año pasado, el aumento fue del 36,6%, reflejando una marcada desaceleración interanual que ya lleva quince meses seguidos. En la región del Noroeste, donde se encuentra Salta, el aumento de precios fue más bajo que el promedio nacional: se ubicó en un 1,7%.

Este comportamiento inflacionario, si bien sigue mostrando aumentos, representa un alivio en comparación con años anteriores. En el caso de Salta, la variación por debajo de la media nacional responde a una menor presión en rubros claves como alimentos y bebidas, que suelen tener un peso mayor en los bolsillos de las familias del norte argentino.

Entre los rubros con mayores aumentos a nivel nacional se destacaron Recreación y Cultura, con un salto del 4,8%, muy vinculado a las vacaciones de invierno y el movimiento turístico, que en Salta también se sintió, pero no con la misma intensidad que en otras regiones del país. El turismo interno se movió, pero la demanda se vio contenida por la cautela del consumidor salteño, que privilegia el gasto en bienes esenciales por sobre las actividades recreativas.

Otros sectores que registraron aumentos importantes fueron Transporte y Restaurantes y Hoteles, ambos con un 2,8%. Estos ajustes están relacionados con actualizaciones en tarifas de colectivos, taxis y algunos servicios gastronómicos, especialmente en centros turísticos. Sin embargo, en Salta capital y localidades del interior, si bien hubo subas, se mantuvieron en niveles más contenidos, en parte por la baja demanda y en parte por decisiones de regulación local que amortiguaron el impacto.

El dato interesante lo dio la categoría de Prendas de vestir y calzado, que mostró una baja del 0,9%. Este rubro, históricamente muy volátil, experimentó una retracción impulsada por promociones, liquidaciones de temporada y una caída en el consumo. En los centros comerciales de Salta y ferias barriales, se notó una reducción de precios como estrategia para incentivar ventas, algo que fue aprovechado por los consumidores.

En cuanto a las categorías que menos aumentaron, Bebidas alcohólicas y tabaco apenas subieron un 0,6%, mientras que Salud (1,1%) y Vivienda y servicios públicos (1,5%) se mantuvieron por debajo de la media. En Salta, estos valores se reflejaron con fuerza en los bolsillos, especialmente en el caso de los servicios básicos, donde muchos hogares todavía arrastran deudas de los meses anteriores y priorizan el cumplimiento de pagos esenciales.

La inflación núcleo —que excluye precios estacionales y regulados— fue del 1,5%, el nivel más bajo desde enero de 2018. Este indicador es seguido con atención por los analistas, ya que permite ver la tendencia subyacente de los precios sin la distorsión de factores transitorios. En ese sentido, muestra una dinámica positiva que genera expectativas, aunque con cierta prudencia, sobre la posibilidad de una estabilización más sostenida.

En el desglose por regiones, la Patagonia lideró los aumentos con un 2,1%, seguida por la región Pampeana con 2%. El Gran Buenos Aires y Cuyo se alinearon con el promedio nacional (1,9%), mientras que el Noroeste y el Noreste se ubicaron en la parte baja del ranking con 1,7%. Para Salta, este dato no es menor: implica una mejora relativa en el poder adquisitivo local frente a otras zonas del país, aunque la situación todavía dista de ser holgada.

Los bienes subieron 1,4% y los servicios lo hicieron en un 3,1%, lo que marca una diferencia clara entre el comportamiento de productos y el de prestaciones. En Salta, esto se refleja en el encarecimiento de algunos servicios vinculados a la educación privada, el transporte escolar y las actividades extracurriculares, mientras que los alimentos de primera necesidad, si bien no bajaron, se mantuvieron relativamente estables.

El Gobierno nacional celebra estos números como un logro de su política económica, aunque en Salta la sensación es más de alivio momentáneo que de festejo. La economía familiar sigue muy golpeada, con sueldos que apenas alcanzan y un mercado laboral con alta informalidad, especialmente en sectores como el comercio, la construcción y el trabajo rural.

A pesar de los números alentadores en términos técnicos, las expectativas para los próximos meses siguen marcadas por la incertidumbre. Agosto trae consigo aumentos ya anunciados en combustibles y tarifas, que podrían trasladarse a precios finales. Además, en la provincia se espera la actualización de tarifas municipales y algunos ajustes en servicios provinciales que podrían impactar en el IPC regional.

En barrios populares como Villa Lavalle, Solidaridad o San Benito, vecinas y vecinos siguen ajustando sus compras al peso, priorizando productos de la canasta básica y buscando ofertas en ferias y almacenes. La estabilidad relativa de los precios en julio fue bien recibida, aunque todavía se percibe mucha cautela. "Parece que se calmó un poco, pero todo sigue caro", es una frase que se repite en la calle.

 


¿Te gustó la noticia? Compartíla!