La actividad industrial sufrió un fuerte tropiezo en junio y terminó el primer semestre profundizando su caída.
Hubo una baja del 1,2% desestacionalizado en la comparación contra los niveles productivos de mayo. Y eso consolidó una contracción del 1,6% a lo largo del primer semestre, es decir al contrastar contra los niveles con los que había terminado diciembre del año pasado. El sector fabril sufre por un consumo que se mantiene tímido, de la mano con la caída del salario. Además, la apertura comercial planteó una mayor competencia del exterior, justamente en un contexto de un mercado interno no demasiado profundo. En las últimas semanas se sumó el problema de la alta tasa de interés.
El Indec publicó este jueves el Índice de Producción Industrial (IPI) manufacturero correspondiente a junio. Además de la fuerte contracción mensual, el informe oficial mostró una mejora interanual del 9,3%, aunque vale remarcar que esa comparación es contra un nivel históricamente bajo, a mediados del 2024, a causa de la fuerte caída de la producción industrial que motorizó la contracción de los salarios reales en los meses posteriores a la devaluación con la que LLA inauguró su mandato. En la comparación contra noviembre de 2023, justo antes de la asunción del Presidente Javier Milei, la actividad industrial cayó a junio del 2025 un 2,9%.
En un informe reciente, la UIA había afirmado: “el sector enfrenta un menor nivel demanda interna principalmente por una mayor competencia frente a la importación de bienes terminados. Durante el primer semestre del año las importaciones de bienes de consumo alcanzaron los 5.268 millones de dólares. Esto marca una suba de 32% contra 2023, cuando la producción industrial registró una caída de 10% en el mismo período”.

La actividad fabril, debajo de los niveles de fines del 2023
Además, a través de un comunicado, esta misma semana la central fabril advirtió por el estancamiento de la actividad económica en general, que por cierto tiene a la industria como uno de los sectores más perjudicados comparativamente. Al problema del consumo bajo y la apertura importadora se le sumó en las últimas semanas la suba de las tasas de interés, con los Adelantos, préstamos fundamentales para el capital de trabajo de las empresas, arriba del 56% anual, frente a un IPC estimado para los próximos 12 meses en el 21%. Implica una tasa real positiva del 30%.
La Junta Directiva de la UIA dijo al respecto: “Las autoridades de la UIA expresaron su inquietud por el nivel de actividad y resaltaron la importancia de generar líneas de crédito para sostener la producción y el empleo. Si bien destacaron la relevancia del ordenamiento macroeconómico, la baja en la inflación y el equilibrio fiscal, resaltaron la necesidad de tener en cuenta las diversas realidades sectoriales”.
Y agregó: “Los miembros de la Junta señalaron que las tasas de interés deberían estabilizarse en un nivel razonable para la capacidad de las empresas, y destacaron la necesidad de crédito para sostener el capital de trabajo, en particular en las pymes industriales, en un contexto de presión sobre los costos. El Centro de Estudios UIA informó que la industria promedió una caída de 1.500 empleos por mes en el último trimestre, según datos oficiales, con una caída acumulada de 37.000 empleos desde agosto de 2023. La heterogénea recuperación iniciada el año pasado está mostrando cierto amesetamiento en los últimos 5 meses”.
Esta semana se sumó cierto repudio desde el sector fabril pyme, particularmente desde Industriales Pymes Argentinos (IPA), por la decisión oficial, en plena caída de la actividad, de cerrar las secretarías de Industria y Pymes.
El Indec publicó además los números de la actividad de la construcción de junio, que mostraron una suba del 0,9% mensual y del 13,9% interanual, aunque vale destacar que esa última comparación es contra un nivel históricamente bajo, justamente por el impacto de la megadevaluación de diciembre del 2023. Un dato relevante que remarcó el jefe de Research del Romano Group, Salvador Vitelli, acerca de lo que ocurrió con la actividad económica en general durante junio, apuntó a que el sector industrial representa un 18,9% del PBI, mientras que la construcción solo un 3,1%, por lo que la baja del sector fabril resulta más relevante para el global. Por otro lado, la construcción está en realidad mostrando un repunte lento. En la comparación contra noviembre del 2023, justo antes de la llegada del actual Gobierno, todavía está un 19,7% por debajo.