El Gobierno afiló la motosierra en abril y aplicó la mayor reducción porcentual de los subsidios a sectores económicos del siglo XXI, a pesar de la decisión de autorizar aumentos en las tarifas de servicios públicos inferiores a inflación, con una caída interanual del 72,2% en términos reales, que en el caso del sector energético llegó al 82,2%.
Los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) en base a información oficial, revelan que el mes pasado el Estado destinó en concepto de subsidios a sectores y empresas públicas y privadas un total de $435.569 millones, un 59,1% menos que las transferencias de doce meses atrás que, ajustados por la inflación del período, representaron una caída a valores constantes del 72,2%.
En los primeros diecisiete meses de la Presidencia de Javier Milei, hubo recortes interanuales reales en catorce de ellos, con las excepciones de enero y abril de 2024 y el primer mes de 2025, en todos los casos debido ajustes por transferencias que se postergaron por diferentes motivos, ya que la tendencia apuntó a una reducción permanente.

El detalle de los subsidios en abril y en el primer cuatrimestre
Esos recortes forman parte de la denominada “motosierra” y encuentran dos justificaciones en los despachos oficiales: la necesidad de equipar las tarifas de servicios públicos con los costos de explotación, pero principalmente a la política de defensa a ultranza del superávit fiscal, ya que los subsidios fueron en las últimas dos décadas uno de los principales generadores del déficit.
Evolución dispar
La caída interanual real del 72,2% supera a del 67,7% de febrero de este año, que hasta el momento se presentaba como la más significativa.
No obstante, el comportamiento sectorial mostró realidades diferentes, incluso con subas en algunos casos.
El sector energético, históricamente el principal destino de los subsidios, registró un derrumbe del 82,2% a valores constantes, con giros por $229.868 millones, en su mayor parte ($208.920 millones) para la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), encargada de distribuir las compensaciones a la generadoras de energía.
La mayor disparidad se dio en el sector Transporte, que en general registró un alza real del 14,2% con tres situaciones contrapuestas: los destinados al transporte automotor (colectivos y corredores viales) cayeron 25,7% y al ferroviario subieron 64,8%, en tanto el subsector aerocomercial continuó sin recibir subsidios, como ya venía ocurriendo desde mediados del año pasado.