Estados Unidos está movilizando a más de 4.000 marines hacia el mar Caribe en el marco de una operación contra los cárteles de la droga de América Latina, según revelaron a CNN dos funcionarios de defensa norteamericanos.
Se trata de una contundente demostración de fuerza que dará al presidente Donald Trump numerosas opciones militares en caso de decidir emprender acciones contra estas organizaciones narco-terroristas, entre las que se encuentra el Cartel de los Soles, liderada por Nicolás Maduro, según denunció la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi.
El despliegue incluye al Grupo Anfibio Listo Iwo Jima (ARG) y a la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines, enviados al área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM). Este movimiento, que no había sido revelado anteriormente, forma parte de un reposicionamiento mayor de recursos militares en la región, iniciado hace tres semanas, precisó uno de los funcionarios.

La misión también contempla la asignación de un submarino de ataque nuclear, un avión de reconocimiento P-8 Poseidon adicional, varios destructores y un crucero con misiles guiados al SOUTHCOM, detallaron las fuentes.
Una tercera fuente, al tanto de la operación, explicó que estos refuerzos están “destinados a abordar amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos por parte de organizaciones narcoterroristas especialmente designadas en la región”.
El viernes pasado, la Marina estadounidense confirmó el despliegue del USS Iwo Jima, la 22ª MEU y los otros dos buques que conforman el Grupo Anfibio Listo, el USS Fort Lauderdale y el USS San Antonio, aunque no precisó su destino.
Por el momento, el aumento de tropas se interpreta principalmente como una maniobra de disuasión, destinada más a enviar un mensaje que a anticipar ataques directos contra los cárteles. Sin embargo, este despliegue otorga a los comandantes militares y al presidente una amplia gama de alternativas.
En febrero, la administración Trump incluyó al Cártel de Sinaloa de México, al Tren de Aragua de Venezuela y a otras bandas criminales en la lista de organizaciones terroristas internacionales, una medida que reforzó las acciones de control migratorio y la persecución de miembros de estas organizaciones.
El ejército estadounidense intensificó operaciones de vigilancia aérea sobre los cárteles mexicanos para recopilar información que permita planificar estrategias contra el narcotráfico. Trump sugirió anteriormente el despliegue de tropas en México para combatir a los cárteles, propuesta que el gobierno mexicano asegura haber rechazado.