Marcelo Tinelli ha demostrado en varias ocasiones su amor por los animales, pero su fascinación por Bruno, su mastín tibetano, ha alcanzado un nuevo nivel. En los últimos días, el conductor compartió en sus redes sociales una imagen que dejó a todos sorprendidos: su enorme perro descansando en un lugar poco convencional dentro de su hogar: sobre la mesa del comedor.
Bruno llegó a la casa de Tinelli hace nueve meses, cuando apenas tenía 45 días de vida. Desde entonces, el animador ha mostrado en varias oportunidades el crecimiento de su mascota, a la que considera su “nuevo hijo”. Con su imponente tamaño y su pelaje abundante, Bruno se ha convertido en el centro de atención de la familia.
Los mastines tibetanos son conocidos por su carácter fuerte y su instinto protector. En el pasado, esta raza era utilizada como perros guardianes de monasterios en el Tíbet, además de desempeñar funciones de pastoreo y vigilancia. Su precio en criaderos puede oscilar entre 2.500 y 10.000 dólares, lo que los convierte en una de las razas más costosas del mundo.
A diferencia de otros perros que prefieren descansar en una cucha o en el sofá, Bruno ha decidido que su lugar ideal para dormir la siesta es la mesa del comedor. En una divertida publicación, Tinelli mostró a su mascota completamente relajada sobre la mesa, dejando en claro que, en su casa, Bruno tiene todos los permisos.
El conductor acompañó la imagen con emoticones que reflejan una mezcla de risa y amor, demostrando que no le molesta en absoluto que su perro se apropie de este espacio. A pesar de los pelos que seguramente deja en la superficie, Tinelli parece disfrutar de la ocurrencia de su mascota y no tiene intención de cambiar sus hábitos.