La Secretaría de Energía dio a conocer la convocatoria abierta nacional e internacional para la contratación de centrales de almacenamiento, que se harán operativas en momentos críticos de demanda para evitar cortes en de luz o colapsos del sistema eléctrico.
La iniciativa se denomina “AlmaGBA” (Almacenamiento Gran Buenos Aires) y se aplicará en una primera instancia en el área atendida por las distribuidoras Edennor y Edesur, aunque se invitó a las provincias a sumarse, ya que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) solo tiene jurisdicción en el AMBA en lo que respecta a la etapa de distribución.
La medida se plasmó en la resolución 67/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial, y en sus considerandos se precisa que el uso de estas centrales de almacenamiento se extenderá “hasta tanto se desarrollen las ampliaciones de transporte en Alta Tensión”.
“Inédita en el país”
Energía destacó que la iniciativa es “inédita en el país pero ya aplicada a nivel mundial” y que con ella se busca “sumar 500 MW de capacidad de almacenamiento en nodos críticos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con una inversión estimada de US$ 500 millones y un plazo de ejecución de entre 12 y 18 meses”.
Al respecto, debe tenerse en cuenta que la potencia instalada total del parque argentino se estima en unos 44.000 Mw, pero por el grado de obsolescencia de los equipos, el Sistema Argentino de Distribución (SADI) ingresa en una situación crítica cuando la demanda se aproxima a los 30.000 Mw.
“El objetivo es garantizar un suministro eléctrico más confiable y eficiente, especialmente durante los picos de demanda”, indicó Energía en un comunicado. que presenta a las centrales de almacenamiento como “el inicio de una serie de medidas destinadas a garantizar la provisión de energía en el país, comenzando por el AMBA”.
Hasta que se hagan las ampliaciones
En ese sentido, destacó en los considerandos del decreto que “las condiciones de abastecimiento en ciertos nodos críticos y regiones eléctricas requieren la incorporación de oferta que mejore las condiciones de operación de esas áreas del SADI incorporando oferta confiable, flexible y de módulos adecuados para la red hasta tanto se desarrollen las ampliaciones de transporte en Alta Tensión”.
“Contar con sistemas de almacenamiento de energía permitirá cubrir requerimientos de capacidad de corta duración y aportar servicios de reserva de rápida respuesta, como lo evidencian los sistemas de almacenamiento de energía eléctrica en baterías Battery Energy Storage System (BESS)”, añadió.
Por otra parte, puntualizó que el uso de esas baterías permite el “control de tensión y la administración de potencia reactiva con un aumento moderado de la potencia de cortocircuito, evitando así inconvenientes en instalaciones preexistentes donde los equipos están al límite de su potencia de cortocircuito de diseño”.
Energía puso de relieve lo que presentó como “un cambio de paradigma, priorizando la inversión privada y la innovación tecnológica” luego de “décadas de desinversión y descapitalización” que llevaron al sistema eléctrico a enfrentar “serios desafíos en términos de infraestructura y capacidad de respuesta”.